domingo, 28 de febrero de 2016

SILLA MEXICANA. DISEÑO E IDENTIDAD

Esta exposición, que forma parte de las celebraciones por los 30 años del museo Franz Mayer se presentó en forma cronológica, mostrando la evolución que esta pieza de mobiliario, que además, como todo objeto, ha servido para hablar de quien le posee, de la situación social, de los movimientos artísticos que se estuvieran gestando y de los avances tecnológicos que se tuvieran.
Las sillas son esas expresivas altamente reconocidas como exponentes del diseño, y algo a destacar en esta exposición es el estrecho vínculo que entre la evolución tecnológica y social mexicana con el avance en las técnicas y materiales empleados en las sillas, que deben resultar de inspiración y aclaradores de que el diseño mexicano no goza de la valoración que merece.

Esta exposición nos presenta un claro proceso evolutivo que ha conservado cierta identidad a lo largo del tiempo, dejando a los diseñadores contemporáneos un reto que superar. 






martes, 23 de febrero de 2016

PSEUDOMATISMOS

El título de la exposición hace referencia a la ilusión de aleatoriedad en el mundo de las máquinas, que en realidad se rige por reglas predeterminadas.
Algo a destacar en la exposición es que es interactiva; necesita la participación del espectador para funcionar y a la vez provoca a pensar, sobre asuntos políticos, sociales y personales, como el hecho de estar constantemente vigilados, como busca mostrarnos en la última sala, con una grabación y proyección constantes de una seria de cámaras de vigilancia dispuestas allí mismo, o el Almacén de corazonadas, que permite al espectador agregar el ritmo de su corazón a la obra, en forma de un foco incandescente que se enciende al compás de ese latido, junto al de decenas de los de otros expectadores.

Esa búsqueda de despertar las relaciones con el ser humano y la máquina es algo esencial en la labor de Diseño industrial, quizá incluso más de lo que lo es en el arte, (puesto que en arte hasta ahora esta parece ser la única obra en su tipo), pues, como dijo el mismo creador de la obra Rafael Lozano-Hemmer “La tecnología es una segunda piel, no es una herramienta, no es algo que esté fuera de nosotros mismos sino que forma parte de nosotros mismos”, y por ello hoy más que nunca debemos pensar en interacción y entendimiento, debemos lograr que algo que tiene tal relevancia en nuestra vida cotidiana como la tecnología no puede seguir siendo compleja de acceder y comprender. En la actualidad ni los artistas ni los diseñadores podemos permitirnos diseñar “solo objetos”, debemos pensar en interacciones; en entorno y percepción.


sábado, 20 de febrero de 2016

LAS VANGUARDIAS RUSAS, EL VÉRTIGO DEL FUTURO




En la época de cambio e incertidumbre que cubría a la sociedad en momentos anteriores y posteriores a la guerra, surgieron corrientes como el expresionismo, cubismo, futurismo; dadaísmo y la aportación particular de Rusia, el Constructivismo.

Recolectadas de los movimientos vanguardistas que germinaron entre 1890 y 1960 en todas las artes, la arquitectura y el diseño, las obras expuestas son prubas de los cambios que se estaban gestando en las esferas sociales, económicas y políticas.
Algunas de las ahora consideradas obras de arte fueron creadas con fines sociales. Si bien el Constructivismo se aprecia en varias de las obras, se destaca; con sus colores primarios y funcionalismo, en carteles propagandísticos y en obras de diseño, como las piezas de porcelana exhibidas, que destacan por el contraste en sus vivos colores. Se hace evidente también la especial búsqueda de funcionalidad en estas y en obras de arquitectura y carteles.
Se buscaba fomentar el arte y la cultura en toda la población, y qué mejor que haciéndolos presentes en todo cuanto se entraba en contacto a lo largo del día, desde sus edificios, sus obras de arte, hasta los platos en que comían, acordes a las distintas corrientes artísticas que surgieron.